Compromiso y ofrenda es, tras La piel de todos los besos y Jirones de niebla, el tercer libro que publico en solitario, esta vez cambiando de editorial, pasando de Punto Rojo Libros a Autografía.
La temática de cada una de estas tres obras es distinta, pero ciertamente complementaria e integradora, ya que cada una recoge una de las tres dimensiones humanas. La piel, la emocional (o mental, según cada uno prefiera), Jirones, la física o de la vida cotidiana, y Compromiso la espiritual. Y como ser humano no se me puede entender sin sumar las tres.
Tras comenzar con una selección de citas de diversos autores al respecto de la temática, la obra se divide en 9 partes, la primera de las cuales, Preparativos, contiene tres pòemas anteriores que sirven para enmarcar lo sucesivo. Y el primero de los cuales, el que cierra mi primer poemario, Mirando adentro, supuso el intento de abrir un nuevo nicho simbólico alrrededor del concepto "oquedades del tiempo"; pero quedó incompleto...
Dice así:
He tornado a sumergirme en mis mares,
a olvidar el color de las espumas
y autoexiliarme a las profundidades
cavernosas de la luna.
Quise oír la voz de mi caracola,
reconocer mi propio nombre y señas,
borrados desde siempre por las olas
de las húmedas arenas;
quise recolectar todos los peces
para guardarlos dentro de mi pecho
y rellenar de eternizada muerte
las oquedades del tiempo,
quise….
Pero, al cabo,
todo fue vano:
brotó la desilusión de las aguas
con el nado firme de las sirenas
y revistiendo a sus algas
con la calma insepulta de las mareas,
porque la vida se me había truncado
en oquedades del tiempo
y solo se habían salvado
los vestigios de la roca y del viento,
un vendaval de arenas del Oriente
para crear mi ilusión al sol poniente.
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