Archivo del blog

domingo, 8 de noviembre de 2020

A BAEZA, UN POEMARIO DEDICADO A MACHADDO

 

 


Como esta entrada está dedicada a Antonio machado, nada mejor que abrirla con Joan Manuel Serrat interpretando uno de los temas más famosos del poeta: sus Cantares.
 Hice, junto con mi familia,  un viaje por por Jaén, durante el cual visitamos Baeza, uno de esos lugares vitalmente vinculados a Antonio Machado, lo mismo que Sevilla y Soria. Entre otros sitios,  visitamos el aula donde el maestro daba clases, un sitio que me hizo recordar esa obra que tanto admiro, su Juan de Mairena. Esta foto es de la mesa a la que se sentaba Machado para impartir clases.



Aquel día, recorriendo algunos de los paseos y plazas que recorrieron los pies del maestro, comencé a escribir un breve poemario titulado  A Baeza y del que aquí quiero dejar constancia con tres de sus poesías.


Esta es la segunda de este poemario.

Otoño.
El frío inunda las calles de Baeza
Como si quisiera cuidar su historia,
Conservando la piedra
Que mantiene vivos tiempos de gloria.
Hasta las más recónditas moradas
Se cuela insomne el frío,
Esculpiendo sobre tierra pisadas
Que nos hablan de abolengo y señorío,
Y en los claros espejos las miradas
Que buscan horizontes sin olivos.
Otoño,
Cuando Antonio Machado respira
Por primera vez el aire de Baeza.
Llevando todo su  equipaje arriba.
De soledad y pena
Lleva rebosando su corazón,
Porque allí, dentro, muy dentro, le falta
La viva luz que le daba Leonor.
Llega, plegado su negro paraguas
Y puesto su sombrero bajo el sol,
Buscando la certidumbre de un aula.

 Esta ocupa el sexto lugar:

 Antonio, te imagino
Paseando lentamente por la Plaza
Del Mercado Viejo, buscando un sitio
Para darle riendas a tu mirada.
Las dos preclaras fuentes
A sus devotos públicos congregan:
La de la Victoria, cambia la suerte;
En cambio, la de la Estrella, la aumenta,
Preguntándote te quedas
Acerca de esta pertinaz especie
Que asaz satisfecho a nadie lo deja,
Aunque solo vivir soñando quede
Alrededor del kiosco
De música, donde sus piernas tejen
Dentro de un baile de pasos hermosos
Que recorre vida, fulgor y muerte.
 
 Y esta última, es la novena:

 Los chicuelos corren y curiosean,
Vienen, se arremolinan y separan,
Devotos incansables, se pelean
Y dejan las paces para mañana,
Al buen dictado del pater familia.
Aprenden a vivir malviviendo
Y a, perdiéndola, ganarse la vida
Cual si se tratara solo de un juego.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Don Luis de Góngora y Argote

  Dentro del siglo de Oro de la literatura española, quizás sea Góngora el más dejado de laado o incluso desconocido. la Generación del 27 l...