Archivo del blog

martes, 22 de junio de 2021

A JUSTO LUIS RAMOS DE LA FERIA

 



Semejante a la luz de una vela mortecina,
una vez agotada  la cera que la sostiene,
cuyo postrer fulgor impresiona mi retina,
se repliega la vida cuando la aurora viene
tendiendo, de redivivos  recuerdos, un puente
hecho de una luz distinta a todas las demás,
sobre la silenciosa noche resplandeciente,
dejando sus vacíos y oquedades atrás.
Florecen los sentimientos que había escondido
detrás de su porte serio y trabajador,
y   mengua todo aquello que había conseguido;
la ternura aparece sin disimulaciones,
la presencia de sus hijos pide con amor,
sintiendo  cómo lo sofocan las emociones.


Después de un tiempo de descanso, si puede decirse así simplemente por haber estado alejado de este blog, vuelvo a tomarlo incorporando en esta entrada un soneto escrito el mismo día, el 8 de febrero del 2000, en que falleció mi suegro; queda en su memoria. Este poema está incluido en el que es, por ahora, mi último libro, Casa con tres galerías, el número 48 de mis poemarios.

Y, por otra parte, la edición del que será ,mi segundo libro en solitario está ya casi acabada. queda por hacer la que espero sea la última corrección de la tripa y la cubierta. Llevará por título Jirones de niebla. En la próxima entrada trataré del mismo más extensamente.

Don Luis de Góngora y Argote

  Dentro del siglo de Oro de la literatura española, quizás sea Góngora el más dejado de laado o incluso desconocido. la Generación del 27 l...